El pie es la parte del cuerpo más afectada por soportar todo su peso, de ahí que su cuidado e higiene son fundamentales para aumentar nuestro bienestar.
Trastornos comunes de los pies
.Dolor de pies: frecuentemente provocado por muchas horas de pie.
La piel de los pies está protegida por una capa hidrolipídica que se caracteriza por tener un gran número de glándulas sudoríparas y una capa lipídica que evita la evaporación. Cuando esta capa no nos protege lo suficiente, la piel se deshidrata y pierde flexibilidad. Los mecanismos de defensa de la piel ocasionan descamación e inflamación.
.Mal olor: la sudoración unida a la presencia de microorganismos, provocan una descomposición bacteriana que origina el mal olor.
.Durezas: La piel de los pies es cuatro veces más gruesa que el resto del cuerpo y no es uniforme, no posee glándulas sudorípara apocrinas, por lo que es más propensa a la sequedad y aparición de durezas. Por esta razón es fundamental la hidratación para conseguir elasticidad, suavidad y evitar la formación de grietas.
Para cubrir todas las necesidades del pie, hemos formulado un bálsamo a base de aceite de almendras, aceite de argán y aceite esencial de tomillo, que nutre en profundidad los pies secos evitando la formación de grietas, por lo que la piel luce un aspecto suave y flexible. Posee propiedades tonificantes que ayudan a aliviar las posibles molestias (hinchazón, dolor…). También tiene propiedades desodorantes y antisépticas evitando la proliferación de hongos y por lo tanto evitando el mal olor.
Para su uso se aconseja realizar previamente una exfoliación con una piedra pómez o un guante exfoliante y evitar el uso de instrumentos cortantes (cuchillas).
Estoy usando el bálsamo y me va genial….lo recomiendo 100%.
Ahora para el verano es una solución perfecta para esos pies cansados y castigados.